¿Quieres asegurar la satisfacción de los clientes internos y externos?

Una de las principales acciones de la mayoría de las empresas es la inversión en tecnología. El uso de aplicaciones y herramientas es una de las formas de optimizar el rendimiento y los procesos de un negocio. Sin embargo, si este mismo sistema es lento o difícil de usar, esta inversión será inútil. Por el contrario, aumentará sus deudas, ya que no hay resultados efectivos con una herramienta de este tipo.

¿Qué desventajas puede tener su empresa con un sistema lento?

Hay varios problemas que pueden surgir debido a un mal funcionamiento del sistema.

Cualquiera que sea el tamaño o el nicho de la empresa, es fundamental comprender que la tecnología involucrada debe brindar los resultados que promete. Si el sistema indica que tendrá un acceso más rápido a la información, esto debe suceder en la realidad. Si la aplicación promete ser más accesible, el diseño debe ser intuitivo y fácil de entender.

Una de las pérdidas más significativas está relacionada con la asistencia. Si su empresa trabaja en constante contacto con el cliente, las posibilidades de inconvenientes en aplicaciones lentas son grandes. Genera estrés en los clientes, quienes pueden reaccionar mal y empañar la imagen de tu empresa, además de molestar a los empleados, quienes verán reducida su productividad y aún tendrán que lidiar con clientes insatisfechos.

También debemos pensar en el tiempo, no solo de ejecución, sino también de soporte, que se gasta con sistemas lentos. Ya sea con un sistema de mesa de ayuda o una mesa de servicio, ambos tendrán una demanda de tiempo empleado y esto genera una pérdida al final.

Otra desventaja está en relación con los resultados obtenidos. Una aplicación debe desarrollar correctamente sus funciones y esto termina siendo perjudicado por la lentitud del sistema. Por no hablar de las posibilidades del software. Vale la pena señalar que la calidad de los datos es tan esencial como la forma en que se utilizan. Un sistema lento puede obstaculizar la obtención de datos efectivos.

La gestión de recursos también se ve afectada por la lentitud del sistema. Esto se debe a que, a través de los datos obtenidos, es posible realizar un filtro para evaluar el desempeño del hardware y software en operación. Además, podemos observar un análisis más asertivo de los problemas enfrentados y las posibles soluciones.

Si se trata de un sistema integrado, dicha insatisfacción puede ser generalizada. Todos los sectores de la empresa buscarán formas de mejorar un sistema que debería proporcionar los resultados esperados.

La solución está en invertir en MONITOREO DE APLICACIONES. Estas son pruebas para evaluar objetivamente a través de métricas lo que está sucediendo con sus sistemas. A través de esto, incluso es posible obtener información importante para el negocio. ¿Pero como hacerlo?

Para empezar, busca empresas que ofrezcan este tipo de servicio. Evaluar la credibilidad del lugar, así como el servicio al cliente. ¿Quieres saber más sobre nuestros servicios? Programe una evaluación gratuita con nosotros o conozca a nuestro planes y descubre cuál tiene más que ver con tu negocio y tus objetivos.

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