Investigaciones recientes muestran que Brasil es el país que más sufre los ataques de phishing de los piratas informáticos. No estar en la nube es ser más vulnerable al ransomware y otro tipo de ataques virtuales, que cada vez están causando más daños a las empresas.
Sin embargo, quienes optan por el almacenamiento doméstico siguen siendo vulnerables debido a la fragilidad de objetos como discos duros externos o CD. Con sus datos en la nube, no hay tal preocupación: las copias de seguridad se programan automáticamente e incluso si ocurre una catástrofe, sus datos estarán completamente protegidos.
Junto a este problema, los datos en la nube también brindan alta disponibilidad. Basta pensar en aquellas situaciones en las que tu sistema deja de funcionar por un corte de luz o, en casos más graves, por una catástrofe (incendio, entre otros ejemplos). Con tu información en la nube, los datos no se verán afectados y tendrás tu herramienta siempre disponible.
La misma lógica se aplica a los ataques digitales antes mencionados. Sabemos que cada vez más empresas acumulan pérdidas por ataques de ransomware y otro tipo de hackers que roban tus datos.
Cuando hablamos de la información de una empresa, hablamos de algo que le da una ventaja competitiva. Por lo tanto, desde el momento en que su servidor dedicado es atacado, corre el riesgo de que estos datos acaben en las manos equivocadas. En la nube, sin embargo, existe un sistema de seguridad que hace que sea casi imposible que los piratas informáticos la invadan, lo que le permite concentrar sus esfuerzos solo en hacer crecer su negocio.
Por lo tanto, es posible concluir que no se sustenta el argumento de que la computación en la nube pone en riesgo sus datos. De hecho, es una tecnología fundamental para garantizar la seguridad de la información, alta disponibilidad, entre otros beneficios que facilitarán el crecimiento de su negocio.
Y cuando se trata de seguridad de datos, ¡podemos ayudarlo! ¿Quieres saber cómo? Hacer clic aquí y deja tu duda y nos pondremos en contacto contigo!
